lunes, 29 de octubre de 2012

La victoria de Chávez puede ser de corta duración 

 

POR: ROGER NORIEGA 

 

Los líderes de la oposición en Venezuela se sienten decepcionados por su infructuosa campaña para derrocar a Hugo Chávez en las elecciones del 7 de octubre. 
Tal vez sea demasiado pronto para perder la esperanza. 
Chávez está perdiendo la batalla contra el cáncer, su régimen está siendo socavado por las luchas internas y por la delincuencia. Chávez está enfermo y la campaña representó un desgaste físico significativo. 
Durante más de seis meses, fuentes confiables me han comentado que el equipo médico de Chávez está limitándose simplemente a tratar los síntomas del cáncer para esconder la verdadera virulencia de la enfermedad. Durante la mayor parte del periodo de campaña, esta estrategia tuvo éxito. 
Por otro lado, un video dramático de su mitin de clausura el 4 de octubre muestra a Chávez aparentemente desorientado y al borde del desmayo para después ser trasladado a otro sitio por su comitiva. El decidió pagar el último precio ¿y para qué? Su régimen ahora debe lidiar con una crisis de seguridad pública que ha cobrado más de 160.000 vidas desde 1999 y con un desastre económico motivado por el despilfarro del gasto público en un año electoral. 
Es difícil ver cómo un gobierno cuyo congreso y el ejército son dirigidos por narcotraficantes y que recibe con los brazos abiertos a Irán y Hizbolá podrían ser legitimadas por cualquier elección. Por otra parte, debe quedar claro incluso para el observador común que el señor Chávez no ganó un combate justo hace una semana. De hecho, desde el principio, muchos venezolanos se mostraron escépticos de librar una batalla electoral a la luz de los abusos del régimen; con un gasto desmedido de fondos públicos, con un control absoluto de los medios de comunicación, con los cubanos administrando el aparato de seguridad interna y la amenaza implacable de la violencia política. 
No obstante, la unidad sin precedentes y el entusiasmo que impulsó la campaña de Henrique Capriles Radonski – que ganó el 45 por ciento de los votos, incluso con el recuento dudoso de una junta electoral controlada por Chávez – demostró la fuerza formidable de la oposición. La campaña de 2012 no derrotó a la oposición, más bien la creó y la impulsó. Esta oposición unificada está mejor preparada para competir por el poder en un futuro muy cercano. Por ejemplo, en los próximos 6 meses, Venezuela elegirá a los gobernadores de todos sus estados y a los alcaldes de sus 335 municipios. Es probable que la guerra interna entre los criminales y matones que componen su círculo más cercano infrinja un gran daño entre los oficialistas antes de hacer frente a una oposición fortalecida. 
La oposición venezolana podrá continuar luchando. Sin embargo, tendrá que luchar contra una máquina política que es dirigida por Cuba, financiada por China, armada por Rusia y que está asociada con Irán. Narcotraficantes colombianos y mexicanos y terroristas de Hizbolá operan con la venia de autoridades venezolanas. Todas estas fuerzas están interesadas en la supervivencia de un régimen chavista. Una cosa que es más clara hoy que nunca es que la oposición venezolana no puede librar esta lucha por sí misma. ¿Y por qué habrían de hacerlo? Los Estados Unidos y nuestros aliados son los verdaderos objetivos de este régimen y sus partidarios. Debemos capacitar a las agencias del orden público para exponer las actividades criminales de los líderes chavistas, cuyo Narco-Estado amenaza a decenas de países de la región. 
Por último, hay que enviar un mensaje inequívoco a La Habana, Pekín, Moscú y Teherán que su decisión de mantener un régimen hostil en nuestro vecindario tendrá consecuencias. 
Yo respeto el deseo de los demócratas venezolanos para derrotar al chavismo sin ayuda extranjera. 
Sin embargo, es importante recalcar que ellos si se están enfrentando a una alianza de países muy poderosa. Si ponemos manos a la obra y defendemos nuestros valores y nuestra seguridad, podemos ayudar a los venezolanos a recuperar su soberanía y dignidad.

Tomado de:
laprotestamilitar.blogspot.com
 

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